Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
Recogimientos

(C) Neida Jiménez Navarro



Comentario

1.- Recogimientos para doncellas, viudas y abandonadas: Estas doncellas eran hijas de españoles pero que no poseían dote. Cuando la mujer enviudaba, se anulaba el matrimonio o se divorciaba, se volvía a plantear en ellas un problema de subsistencia. De este modo, se les proporcionaba casas de recogimiento, con la finalidad de evitar el amancebamiento y deshonestidades. Este tipo de centro aparece a mitad del siglo XVI y persisten hasta la segunda mitad del XIX.


2.- Recogimientos para mujeres arrepentidas; que de propia voluntad deseaban dejar la mala vida para entregarse a una vida en oración y penitencia.



3.- Recogimientos para mujeres delincuentes: Éstas funcionaron a manera de prisiones. Aquí recibían a las mujeres sentenciadas por diversos tribunales. También fue llamado de penitencia, y recibían a las mujeres perdidas "pecadoras distinguidas y pecadoras de calidad". Hacían vida monacal rigurosa, y la mayoría se quedaba ahí toda su vida.



4.- Recogimientos para mujeres casadas: Aquí se alojaban mujeres casadas en trámite de divorcio. Eran principalmente esposas acusadas de adulterio por sus maridos, o amancebadas acusadas por las esposas ofendidas. Este tipo de recogimiento se convirtió poco a poco en prisión contra el matrimonio. A las casadas inocentes, víctimas de maridos adúlteros, eran depositadas en casas de honra.



Iglesia de Santa Prisca (Taxco, México)

Iglesia de Santa Prisca (Taxco, México)




5.- Recogimientos para mujeres pobres de cualquier calidad: Se funda en el siglo XVII. La vida que se llevaba aquí era terriblemente austera. Con el tiempo empezaron a enviar mujeres acusadas de algún delito. Algunas mujeres ingresaban con sus hijas, niñas y adolescentes, por lo se hizo necesaria una sección de colegio. En este recogimiento se admitían prácticamente casi todo tipo de mujeres de delitos mayores, así como a mujeres casadas o viudas, sus hijas "doncellas inocentes", solteras con experiencia y prostitutas. Se partía de la idea de que la convivencia con mujeres virtuosas favorecía el cambio de conducta de las prostitutas por el buen ejemplo que las obligaba a imitarlas.